Entrada 4. Equipo 2: REPRODUCCIÓN CULTURAL Y REPRODUCCIÓN SOCIAL. PARTE DOS.
Propuesta de Basil Bernstein respecto a la reproducción social y cultural.
La propuesta de
Bernstein se centra en establecer una relación entre poder, relaciones
sociales, la conciencia y los procesos de reproducción cultural, así como la
participación del lenguaje, en los contextos de producción y reproducción, la
familia, el trabajo y en la educación (la escuela). La teoría se enfatiza en
los cambios de la estructura social, factores que influyen en la formación o
cambio de una cultura dada, a través de sus efectos en los estilos y formas de
hablar, que inducirá a los diferentes hablantes a relacionarse con los objetos
e individuos de distintas formas.
Su tesis central se enfoca en los procesos de transmisión cultural y al
papel del lenguaje en dichos procesos. Su tesis se compone por dos premisas
fundamentales:
1.
La
regulación de factores de clase y la forma de comunicación a través de la
familia y la orientación lingüística del código sociolingüístico inicial
de los individuos.
2.
La
regulación de factores de clase en la institucionalización de los códigos
elaborados, la forma en que se transmiten y su manifestación en la educación.
Su aporte central es de especial interés debido a que lleva
consigo su preocupación por los códigos, es decir, cómo se generan,
multiplican y cambian en las grandes instituciones, pero también cómo se
generan, reproducen y cambian en la interacción individuo- familia e
individuo- escuela. Como lo afirma Díaz (1995), esta tesis central fue
cambiando y refiriéndose a que hubo una necesidad de ejecutar de manera
analítica diferentes niveles lógicos que reflejan los rasgos para
explicar el crecimiento de la teoría:
1. La
variación de los códigos sociolingüísticos en códigos educativos
2. La
inclusión de la escuela y de otros agentes de socialización dentro de un campo
de reproducción.
Códigos lingüísticos y roles sociales.
En primer lugar, Bernstein
menciona que es necesario realizar una diferenciación entre lo que es el
lenguaje y lo que es el habla. El habla es un mensaje, el lenguaje es un
código. (Bernstein, 1989: 130). Las relaciones
sociales son las que determinan la aparición de un código de habla, en este
sentido, la relación social va a seleccionar lo que se dice, cuándo se dice y
cómo se dice. Además, la relación social regula las opciones de habla que
pueden adoptar los hablantes, ya sea a nivel
sintáctico (forma en que se ordenan o combinan las palabras, sujetándose a
reglas y principios gramaticales) o a nivel
léxico (al conjunto de palabras), de esta manera, la relación social
determina a los hablantes ciertos principios de elección, lo que supone una
construcción que guían al hablante en su preparación del discurso y que guían
al oyente en su recepción. (Bernstein, 1989: 131).
Los cambios por tanto, que se den en ciertas relaciones sociales, van a afectar los procedimientos de construcción que se utilizan en la preparación del discurso y en la orientación del oyente. También, los cambios en la forma de algunas relaciones sociales van a controlar la selección de opciones sintácticas y léxicas, esto significa que dependiendo las diversas formas de relaciones sociales, se pueden generar diferentes sistemas de lenguaje o de códigos lingüísticos, de esta forma se generan distintos órdenes de relevancia o de relación. Para Bernstein, este argumento presupone que el sistema de lenguaje es una consecuencia de la forma de la relación social. Un ejemplo muy breve que ayuda a comprender esto es: Un niño cuando aprende lenguaje, aprende códigos específicos que regulan sus actos verbales, aprendiendo a la vez los requisitos de su estructura social. (Bernstein, 1989: 131).
Los
roles sociales
además, se aprenden por el proceso de
comunicación. El rol va a controlar la creación y la organización de
significados y las condiciones de su transmisión y recepción. Los roles, para
Bernstein, se pueden distinguir en términos de las formas de discurso que
regulan. La transformación lingüística del rol se vuelve entonces, un portador
de significados, el cual a través de los códigos lingüísticos hace que la
experiencia adquiera una forma determinada y se constriña la identidad social.
Si los niños tienen acceso a sistemas de discurso diferenciados, pueden adoptar
un procedimiento diferenciado social e intelectualmente a pesar de tener un
potencial común. Además, van a aprender diferentes roles por su posición social
en una estructura social dada.
Bernstein afirma que si se
observan las relaciones de trabajo en un grupo particular, sus relaciones en la
comunidad, sus sistemas de roles familiares, etc., se puede argumentar que los
genes de la clase social pueden provenir de un código de comunicación que la propia clase social promueve. El
sistema de comunicación genera una variedad de significados. El código de
comunicación puede dirigir al niño hacia órdenes de aprendizaje y relevancia
que no necesariamente están en relación con lo que se requiere en la escuela.
La relación social actúa de manera selectiva sobre lo que se dice, cuándo se dice y cómo se dice, además de regular las opciones que adoptan los hablantes en su nivel sintáctico y léxico. Para Bernstein, las consecuencias de la forma de relación social se transmiten en términos de selecciones léxicas y sintácticas. (Bernstein, 1989: 150).
De igual manera, el autor afirma
que los roles sociales se aprenden por medio del proceso de comunicación.
Siendo el rol social para él una compleja actividad codificante que controla,
tanto la creación y organización de significados específicos como las
condiciones para su transmisión y recepción. (Bernstein, 1989: 152). Se pueden
distinguir los roles sociales en términos de las formas de discurso, dichos
roles pueden aprenderse en la familia, en los grupos de iguales, en la escuela
y en el trabajo, y son aprendidos en los procesos de socialización.
Cuando los individuos subordinan
sus conductas al código lingüístico, se le ofrecen órdenes de significados, de
relación y de relevancia. La diversidad
de significados informa la conducta general que debe adoptar el individuo,
es así como puede haber niños que tengan acceso a diversos sistemas de
lenguaje y códigos que ocasionan que el niño adopte orientaciones sociales e
intelectuales muy diferentes al de su potencial.
Código
elaborado y código restringido.
Bernstein articula su teoría sobre
códigos sociolingüísticos en fases durante el proceso de cambio del
concepto. En 1958, se intentó explicar las deficiencias del conocimiento
de las relaciones entre clase social y académicos y los modos de expresión
cognitiva. Esto llevó a clasificar dos formas de lenguaje: lenguaje público,
propio de la clase obrera y el lenguaje formal, propio de la clase media.
El lenguaje público es
caracterizado por tener frases cortas con una gramática simple y por ser a
menudo incompletas. Suelen tener una construcción sintactica pobre y
repetitiva. Existe carencia de vocabulario y repetición en sus conjunciones,
adverbios y adjetivos, etc. Enfatiza la dependencia de significados implícitos. Por otro lado el
lenguaje formal se caracteriza por un orden gramatical y sintaxis aceptable,
que regula lo que se dice, así como el uso frecuente de proposiciones que
acompañan a los enunciados con una lógica y comprensión de las palabras, con
una contigüidad espacial y temporal, el uso frecuente de pronombres
impersonales, adverbios y adjetivos y en enfatizar la dependencia de
significados explícitos, independientes del contexto.
Posteriormente, en 1962 Bernstein sustituye las concepciones de lenguaje público y formal por códigos elaborados y restringidos.
Para Bernstein un código es “Principios que regulan los procesos de comunicación, principios que serían funciones de estructuras sociales diversas” (Díaz, 1995). |
Además, los códigos son definidos
en términos lingüísticos y psicológicos. En términos lingüísticos, un código se
refiere a la probabilidad de predicción sintáctica para organizar los
significados. De igual manera, Bernstein distingue entre lo verbal o
lingüístico y los componentes extra-verbales o para-lingüísticos de la
comunicación.
1. Verbal
o lingüístico:
Se refiere a los mensajes en los que el significado esta mediado por las
palabras.
2. Extra-verbal
o para-lingüístico:
Los significados están mediados por asociados expresivos, por palabras o por el
gesto, elementos físicos o cambios faciales.
Códigos elaborados (baja predicción sintáctica).
Para Bernstein (1989), el código
elaborado surge en una situación social que produce cierta
incomodidad en sus participantes al elegir ciertos recursos
lingüísticos como un convenio verbal que se ajuste a sus referentes
culturales. Los significados deben “expandirse” y elevarse al nivel de la
explicación verbal. La construcción verbal supone un nivel más alto de
organización sintáctica y selección léxica. La principal función de este código
es la preparación y distribución de significado explícito, además facilita la
transmisión y la elaboración verbal de la experiencia exclusiva del individuo.
Es probable que el hablante tienda a modificar su discurso en relación con las
condiciones especiales y atributos del oyente. Este código facilita el
intercambio y la construcción verbal de símbolos individualizados o personales,
también induce una sensibilidad hacia las implicaciones de exclusividad y de
diferencias.
Además, tiene la característica de
ser particularista porque en la medida en que se forma solo está en posibilidad
de ciertas personas, pero con carácter universalista, ya que es
planteado en la medida en que los significados sintetizan medios y
fines generales.
Códigos restringidos (predicción sintáctica).
La predicción (habilidad de un
observador especial) solo es posible a nivel sintáctico. El léxico varía de un
caso a otro. La condición primordial en estos códigos es una relación
social “Basada en un conjunto común y extensivo de identificaciones
compartidas y expectativas conscientes mantenidas por los miembros” (Bernstein,
1989: 135). La relación social será de tipo inclusiva. En este
código, el componente extra-verbal se convierte en el principal medio de
transmisión de las cualidades individuales.
El discurso se vuelve impersonal,
ya que no necesariamente se ajusta a un referente dado. Los significados llegan
a ser concretos, descriptivos o narrativos en lugar de ser abstractos o
analíticos. El discurso suele ser rápido y fluido. La principal función de este
tipo de código es definir y reforzar la forma de la relación social
restringiendo la señalización verbal de la experiencia individual. (Bernstein,
135). Este código no necesariamente se vincula a la clase social, ya que lo
utilizan todos los miembros de una sociedad en alguna ocasión. Facilita la construcción
e intercambio de símbolos comunes.
Códigos restringidos (predicción léxica).
Nos presenta ese conjunto de
palabras dentro de la estructura organizativa, con independencia en su grado de
complejidad, predecibles para los hablantes y oyentes, las relaciones son
reguladas por protocolos, transmitidas esencialmente por variaciones en las
señales extra- verbales. Por ejemplo: Los modos rituales de comunicación, tales
como las rutinas de fiestas relaciones reguladas por el protocolo, algunos
tipos de ceremonias religiosas, etc. (Bernstein, 1989: 133).
El código define las formas en
cómo se transmite la nueva información (aprendiendo), el código define la forma
de relación social, al restringir la señalización verbal de las diferencias
individuales. Los individuos se relacionan uno con otro
esencialmente a través de la posición social o status que ocupan en el sistema
social. La planificación verbal, está definida por la elección de la
secuencia, más que a la elección y organización.
El cdigo puede definir la
manera de la relación social al restringir la señalización verbal de
diferencias individuales. Los individuos se relacionan a través de la
posición social. Es importante señalar que para el código restringido:
1. Su aspecto
posicional o de clase es importante.
2. La orientación
recae sobre canales extra-verbales ya que por ahí se desarrollará la
información.
3. La planificación
verbal está confinada a la elección de la secuencia.
4. El código es
restrictivo de la señalización de la diferencia individual.
Es así como Bernstein, argumenta
que los códigos (elaborado y restringido) no son genéticos, sino que se
refieren a controles culturales, que son ejercidos sobre las opciones que
adoptan los hablantes. Dicho de este modo, el hablante que este orientado hacia
el código elaborado, tratara de
hacer explícito su propósito subjetivo, por el contrario, si se orienta más
hacia el código restringido, facilitará su expansión verbal del propósito. El código restringido surge donde la
relación social se base en una gama de identificaciones compartidas y en una
gama de suposiciones comunes. Emerge donde la cultura parte más del nosotros que del yo. Además de ser controles y transmisor de la cultura en grupos
diversos. Este tipo de código crea solidaridad social en el grupo. Como declara
Bernstein, el código restringido no
da lugar a los “Yo” diferenciados. Es
así como la comunicación va a desarrollarse a partir de identificaciones
compartidas y de empatía afectiva, eliminando la necesidad de crear
significaciones verbales y de continuidad lógica en la organización del
discurso. Los hablantes del código restringido tienen dificultad en pasar de
esa forma de comunicación a otras formas que implican diferentes relaciones de
rol social y diferentes orientaciones sociales, es por ello que el código
restringido va a limitar ciertos tipos de cambio de rol. Este tipo de código se
puede considerar como un código de status o de posición.
El código elaborado, por otro lado, surge en donde sea que la cultura
o la subcultura enfatice el “yo”
sobre el “nosotros”. Surge en donde
sea que la intención del otro no se dé por supuesto. Al no darse por supuesta
la intención del otro, el hablante debe crear significados y hacerlos
explícitos, esto además lo obliga a seleccionar entre alternativas sintácticas
y alienta a una diferenciación del vocabulario. Este tipo de código se orienta
más hacia la persona que hacia la categoría de status.
Bernstein menciona que los significados pueden ser explícitos y pueden convencionalizarse por medio del lenguaje, en este sentido son universalistas. En cambio, si los significados están implícitos y menos convencionalizados a través del lenguaje, estos son particularistas. De igual manera, a los modelos del discurso que están disponibles de manera general, se les llama modelos universalistas, mientras que si esos modelos están menos disponibles, se les llama particularistas. En este sentido, el código restringido puede ser particularista respecto a su significado y respecto a la estructura social que lo presupone, y es universalista con respecto a sus modelos, dado que estos están disponibles en general. El código elaborado, por otro lado, es universalista respecto a sus significados. Pero es particularista por su modelo del discurso. Es importante mencionar que los modelos del discurso tienen que ver con las posiciones sociales situadas en un sistema estratificado socialmente.
Bernstein menciona que el código
elaborado se convierte en una mercancía que transmite respuestas verbales
individualizadas. Menciona que un individuo al usar este código, no es
consciente del sistema-lenguaje, pero sí lo es de los procedimientos de
construcción que usa en la preparación de su discurso y en la recepción. Esto
tiene como resultado una planificación más elevada, que implica un nivel más
alto de organización léxica y de selección sintáctica, mayor al del código
restringido. En el código elaborado el usuario percibe el lenguaje como un conjunto
de posibilidades teóricas disponibles para la transmisión de una experiencia
única (Bernstein, 1989: 140). El concepto de “yo” se diferencia verbalmente, por lo cual el sujeto se convierte a
sí mismo en un objeto de actividad. Por ejemplo, cuando un niño aprende código
elaborado, desarrolla una sintaxis particular, a recibir y transmitir un modelo
particular de significados y a desarrollar un proceso de construcción verbal.
Aprende los requerimientos del rol
que necesita para una producción efectiva del código elaborado.
Progresivamente, el código elaborado tiende a apuntar una jerarquía conceptual
para la organización de la experiencia.
Se pueden distinguir dos modos de código elaborado. Uno
facilita la elaboración verbal de relaciones interpersonales y el otro facilita
la elaboración verbal de las relaciones entre los objetos. Ambos modos de
código elaborado diferencian diversas variedades de experiencia y presuponen el
aprendizaje del manejo de diferentes relaciones de rol. (Bernstein, 1989: 140).
Además, los dos modos orientan al usuario hacia una expectativa de diferencia.
Orientación hacia los
significados.
Esto se entiende en términos
de relaciones referenciales privilegiadas/privilegiantes. Los significados “son
privilegiados cuando el acceso a estos es mediado por el poder en
una escala dominantes-dominado, el sentido de sus contextos” (Díaz,
1995). Existen 2 tipos de orientaciones hacia los significados:
1.
Orientación elaborada: Existe una relación indirecta entre los
significados y una base material específica.
2.
Orientación restringida: Existe una relación directa entre
los significados y una base material específica.
En ese
sentido, son importantes la ubicación y distribución de estas
orientaciones, porque están determinadas por la división del trabajo.
Cabe destacar, que estas orientaciones se pueden ubicar, distribuir,
legitimar y reproducir en la división de trabajo, ya que sus orígenes se
encuentran en el control simbólico. La regulación de estas orientaciones es
reflejo de las prácticas de interacción, las cuales se componen de la
división de trabajo y las relaciones sociales intrínsecas.
Después de exponer a que se
refieren los códigos restringidos, los elaborados y la orientación de los
significados, es pertinente explicar la interpretación de las diferencias en
los tipos de roles sociales que dan lugar a los códigos.
Sistema de roles abiertos y cerrados
En un sistema de roles se pueden
distinguir 2 órdenes de significados: el primero, se refiere a las
relaciones inter e intra personales; el segundo se refiere a las
relaciones entre objetos.
Un sistema de rol es cerrado si el rol reduce la gama de alternativas
para la expresión de significados verbales. Si es mayor la gama de alternativas
permitido por el sistema de roles, más individualizados son los
significados y el orden es más elevado. Cuando el sistema de roles es
cerrado, los significados verbales pueden ya estar asignados. Por el contrario,
si el sistema de roles es abierto,
el individuo puede expresar significados a partir de sus propios términos y hay
potencial de modificar o cambiar el modelo de los significados recibidos.
Cuando el sistema es abierto, el niño puede aprender a enfrentarse a la
ambigüedad de la creación de significados verbales, cuando es cerrado, el niño
o individuo carece de ese aprendizaje.
Códigos
lingüísticos y familia.
La posición de clase regula la función ocupacional, así como las relaciones inter e intra familiares y escolar. |
En la clase obrera, se puede encontrar códigos elaborados
junto con los códigos restringidos. Cuando los individuos están limitados
a usar el código restringido por la subcultura, roles familiares y diversos
agentes de socialización, subyace el problema central de la educabilidad cuya
tesis central radica en el código de comunicación que está determinado en
la cultura.
Sistema
de roles familiares
La socialización en el seno
familiar se desarrolla dentro de 4 contextos esenciales que se interrelacionan
con los sistemas de roles y códigos lingüísticos:
1.
Contexto regulativo: Constituyen las
relaciones de autoridad en las cuales se incluirá al niño reglas
morales y diversos fundamentos.
2.
Contexto Instruccional: El niño adquiere el
conocimiento de cosas, personas y habilidades diferentes.
3.
Contexto imaginativo: El niño es estimulado
a experimentar su mundo a partir de su propia manera.
4.
Contexto interpersonal: El niño aprende a percibir
sus estados afectivos y con los demás.
Por eso, es posible y
necesario la evaluación de los sistemas sociales familiares, a partir del
control de cada familia respecto a la toma de decisiones. Bernstein
(1989) distingue 2 tipos de familias
y las estructuras de comunicación que cada una tiene, así como los
procedimientos para mantener los límites:
1. 1. Familias posicionales: Son aquellas en
donde la adopción de decisiones está en función del status del miembro de la
familia. En este tipo de familia la separación de roles es muy clara. Los
padres en este tipo de familia, suelen regular las relaciones de los niños con
su grupo de iguales, este tipo de familia suele dar lugar a un sistema de
comunicación cerrado o débil. En este tipo de familia, los juicios y el proceso
de decisiones están en función del status del individuo en lugar de sus
cualidades. Existe una segregación de roles y una división formas de áreas de
responsabilidad en función de la edad, el sexo y la relación de status. En
este tipo de familia el niño toma posesión y responde a patrones de
obligación y privilegio. La estructura de la comunicación es organizada a
través de la atención en la que se orienta las cualidades de las personas. Para los niños, el sistema de comunicación es
abierto solo en relación con sus compañeros de edad (grupo de iguales). En este
tipo de familia, el niño aprende y responde a los requisitos de status, aprende
lo que es un rol comunalizado. El niño se va a desarrollar dentro de los roles
de su familia o en el seno de los roles de su grupo de iguales.
Sistema posicional (sistema
de comunicación cerrada):
Los juicios y decisiones son una
función del status del individuo. Hay una segregación de roles y
una visión formal en función del sexo, edad. Las áreas de limitaciones
son disputas que quitan el poder al estatus. La socialización es
recíproca en las familias y en el sistema de roles es menos probable que
haya una elaboración verbal de decisiones.
2. Familias orientadas hacia la persona: Las
decisiones, modificaciones y juicios están en función de las cualidades
psicológicas de la persona en lugar de su status formal. Aquí, la socialización
de los niños nunca se deja en manos del grupo de edad o de iguales. Este tipo
de familia da lugar a un sistema de comunicación fuerte y abierta. En esta
familia, los niños suelen adquirir un rol dentro del sistema de comunicación.
Los padres y los niños suelen actuar con una mayor discreción del rol, por
consecuencia, los niños socializarían a sus padres y estos socializarían a los
niños. Al desarrollar un sistema de comunicación abierta, se promueven y
suministran medios lingüísticos y el aprendizaje de roles para una señalización
verbal y la explicitación de diferencias individuales. (Bernstein, 161).
Sistema orientación personal
(sistema de comunicación abierta):
Los límites en la discusión de
decisiones son establecidas en función de las cualidades de la
persona. El estatus social del niño será debilitado por el estatus
logrado, es decir “los niños lograrían un rol dentro del sistema de
comunicaciones de características sociales, cognitivas y afectivas”
(Bernstein, 1989: 160).
Control
social en los tipos de familia
Estos dos tipos de familia generan
sistemas de comunicación diferentes. Además de tener consecuencias
socializadoras y lingüísticas. También generan diferentes tipos de control
social. En las familias posicionales
en las que el estatus social se reduce, el control social se afectará por
el poder o por las conductas a normas universales. Los acuerdos de status
reducen la inestabilidad inherente a las familias de orientación personal, en
este sentido, en las familias de orientación personal, el control social está
afectado por el poder o por la atribución de la conducta a normas universales
particulares que regulan el status, es así como el control social se expresa a
través de medios verbales menos elaborados y menos orientados a la persona,
pero sí más orientados hacia el status. Por otro lado, en las familias de orientación personal, el
control social se expresa a través de medios elaborados verbalmente que se
orientan hacia la persona.
Finalmente, Bernstein vincula la
clase social con los dos tipos de familia. Con esto menciona que es posible
localizar en el seno de clase obrera, a familias que se orienten hacia formas
de control personal. Estas familias están menos integradas en su comunidad
local. En familias posicionales de clase obrera, puede existir una diferencia
entre hombres y mujeres respecto al uso del lenguaje. En contraste, en el seno
de las clases medias, es posible aislar las familias posiciones de las de
orientación personal, ya que estas orientan inicialmente a sus hijos a los dos
modos, tanto objetual como personal del código elaborado.
Propuesta
de Basil Bernstein y su relación con la educación.
Bernstein menciona que es
importante estudiar las condiciones y contextos en la escuela como
efecto de la estructura de significados que impone la
escuela. Esta institución orienta a los niños a una
estructura de significados diferentes que a veces no corresponden a los
significados culturales del contexto primario del niño. Por ello,
Bernstein identifica 2 significados:
1.
Significados
independientes del contexto (implícitos), son universalistas.
2.
Significados
dependientes del contexto (explícitos), son particularistas.
Códigos educativos.
Bernstein
menciona que los códigos educativos se inscriben dentro de un proceso en el
cual se daría cuenta de las relaciones de poder (fundamentada en clases
sociales). El autor presenta 2 premisas que permiten mostrar el
contraste entre patrones de características estructurales en la escuela y
su relación con el orden social, es decir la estratificación social y la
división social de trabajo.
Por ello, se distinguen en la escuela 2 órdenes: Orden instrumental (transmisión de habilidades) y orden expresivo (actitudes y valores).
Además, son distinguidas para la transmisión de orden de carácter instrumental
y regulativo, en la que puede generar y reproducir estructuras
estratificadas. Este proceso está ligado al cambio de la división
social del trabajo y en las funciones de la escuela.
En el análisis educativo, Bernstein toma en consideración los conceptos
de clasificación y enmarcación, que integran rasgos estructurales en interacciónales
de la transmisión en su fundamento (distribución del poder).
Clasificación.
La
clasificación se refiere a la relación existente entre conceptos, estos
tienen su origen en la división de trabajo. La relación entre estas se da por
el grado de aislamiento que hay entre ellas. El grado de aislamiento se
refiere a regular las relaciones sociales. Estas relaciones (categoría entre
categoría) son consideradas de poder porque crean, legitiman, mantienen y reproducen
aislamiento e implican un cambio en la división social del trabajo.
En un sentido más amplio, en la escuela hay categorías, es decir
maestros, alumnos, significados, entre otras, que están en la
distribución y clasificación, ya que se realiza en el campo educativo y
genera relaciones de poder. En síntesis, la clasificación regula las
relaciones de poder, distribución de conocimiento y formas de conciencia.
Enmarcación.
Regula las relaciones sociales, al momento de practicar la comunicación; este concepto retoma la interacción a las relaciones de poder y sus límites. Además, constituye, legitima las relaciones comunicativas y relaciona los principios de control. En el ámbito escolar, la enmarcación se refiere al control que hay en las prácticas comunicativas (selección, secuencia, ritmo producidas en relación de enseñanza (Díaz, 1995).
División social, códigos lingüísticos
y educación.
Específicamente en
la escuela, el autor la entiende como una de las formas que toma el proceso de
transmisión, bajo el instrumento del control, reproducción y cambio, siempre con
referencia a la estructura social a la que pertenece, estableciendo 2
formulaciones:
- Al
ser la clase quien regula la comunicación en la familia, también orientará el código
sociolingüístico (educativo) inicial de los niños.
- Al
ser la clase quien regula la institucionalización de los códigos en
la impartición de la educación, regularán también, su transmisión y
manifestación.
La división del trabajo y el
carácter del sistema central de valores afectan a los códigos lingüísticos por
medio de su afectación a la cultura y a los sistemas de roles. La posición de
clase social va a regular la función ocupacional, las relaciones intra e inter
familiares y el interés por la escuela. Por ejemplo, en la clase obrera se
espera encontrar una alta cantidad de familias que estén limitados al código
restringido. Los niños pueden estar limitados al código restringido debido a la
subcultura y al sistema de roles de su familia, de la comunidad y del trabajo.
Estos niños aprenden un código en donde lo extra-verbal se convierte en el
principal canal para la cualificación y la elaboración de su experiencia
individual, esto implica un nivel más bajo en la organización sintáctica. De
esta forma, el retraso que pueden tener los niños de la clase obrera, se debe a
los procesos lingüísticos y el bajo índice de logro que obtienen estos niños en
los test verbales o su incapacidad para aprovechar la escuela, se debe a las
limitaciones que ofrecen el código restringido. Para ellos, la escuela puede
suscitar un cambio en su manera de relacionarse con los parientes y con su
comunidad.
Esto no significa que el código
restringido sea malo, al contrario, contiene una variedad de significados y su
forma de discurso simboliza una cultura en común, pero la escuela no tiene las
condiciones para comprender esa cultura que los niños llevan.
Dicha aportación nos permite entender que los atributos particulares de la familia, ejerce control social de clase,
no solo en la educación sino también en la división social de trabajo. En el ámbito
escolar, los niños llevan a la escuela el código que simboliza su identidad
social. El código orienta a los niños hacia un modelo de relaciones que
constituyen su realidad psicológica, esa realidad se va a reforzar cada vez que
el niño hable. Cuando un niño es
sensible al código elaborado su experiencia escolar va a suponer un
progreso simbólico y social. El cambio de un código a otro va a implicar
cambios en los medios por los que la identidad y la realidad social se crean.
Es así como las instituciones educativas llegan consigo una tendencia
alienante.
El autor argumenta que las formas objetuales del código elaborado crean diferentes órdenes de significado y se expresan además, a través de diferentes relaciones de roles. La organización de la educación produce evasión y aislamiento entre los individuos y sus niveles, esto hace que se reduzca el cambio de código y de rol entre modos objetuales y personales del código elaborado y de los códigos restringidos al elaborado. (Bernstein, 1989: 157). Menciona que existen dos fuerzas sociales o dos fuentes que configuran la cultura y los sistemas de roles de las principales agencias socializadoras (familia, escuela, trabajo, grupo de iguales). Una de ellas es la complejidad de la división del trabajo, ya que esto cambia los roles ocupaciones y sus bases lingüísticas, aquí el código elaborado puede ser afectado debido al cambio de una economía de bienes a una de servicios. La segunda fuente tiene que ver con el carácter del sistema de valores centrados. En relación a esto, menciona que las sociedades pluralistas se orientan más hacia el modo personal de código elaborado.
Un niño se orienta hacia un código
elaborado o restringido independientemente de la psicología de éste. Pero el
nivel utilizado en el código sí puede reflejar los atributos psicológicos. La
orientación hacia un código u otro puede estar vinculada a la forma de la
relación social (estructura social). Los procedimientos intelectuales y
sociales que un individuo ejerce en relación con su entorno, pueden ser
producto de los modelos de lenguaje que se dan en el seno de su familia y por
los códigos que utilizan.
Para Bernstein, los diferentes
sistemas normativos crean diferentes sistemas de roles familiares, que operan
con diferentes modos de control social. Por ejemplo, los sistemas normativos
que se asocian a la clase media pueden dar lugar a modos de código elaborado,
pero los sistemas normativos asociados a segmentos de la clase obrera pueden
generar individuos limitados al código restringido. Sin embargo, Bernstein
afirma que la clase social es un índice extremadamente burdo para determinar
los códigos. (Bernstein, 1989: 144). Para poder localizar los dos códigos se
pueden considerar las orientaciones del sistema de roles en la familia, el modo
del control social y las relaciones lingüísticas.
Bernstein afirma que existe un código que el niño
lleva a la escuela, la cual simboliza su identidad social. Para el autor, es
necesario el estudio de las condiciones y contextos del espacio educativo y de
las tensiones que se generan allí, como consecuencia de la estructura de
significados que la escuela impone. (Díaz, 1995: 4).
De esta manera, la escuela orienta a los niños
hacia una estructura diferente en cuanto a significados, que no corresponden
con el orden de significados del contexto cultural primario. Con esto,
Bernstein explica que la escuela transmite y desarrolla órdenes de significados
universalistas. (Díaz, 1995: 4). La
escuela va a imponer y desarrollar un orden de significados universalistas
mediante controles sobre la organización evaluación y distribución del
conocimiento.
Influencias de
otros autores en la perspectiva de Basil Bernstein.
Para desarrollar su teoría sobre los códigos lingüísticos,
B. Bernstein retomo algunos presupuestos teóricos de diferentes autores:
I.
Freud: Con intentos de relacionar los órdenes biológicos, institucional y cultura
y la personalidad, tanto en la antropología como en la sociología, el autor
trata de dar solución a los problemas de Durkheim. El eje de la teoría
psicoanalítica, esencialmente es una organización lingüística, diferenciada,
donde el habla se contempla para el modelamiento de mecanismos de defensa, pero
a su modelamiento no se le conoce ninguna independencia, como consecuencia, sociólogos
y antropólogos que utilizan la teoría freudiana, en busca de comprender la
transformación de lo psíquico en lo social, le quitan peso e importancia al
lenguaje y habla, además de que el orden institucional y cultura se interpretan
de manera inconsciente en el individuo
II.
George Mead: Le da un papel de importancia al habla en la formación
de una identidad social distinta, contribuyó al surgimiento de la teoría
interaccionista. Mead es de importancia central para que Bernstein respondiera
a cómo tiene lugar la configuración de la experiencia en su vinculación con los
sistemas simbólicos y la estructura social. Mead hablaba sobre las relaciones
entre el sol, la reflexividad y el habla, proporcionando elementos clave para
que Bernstein respondiera a ese “cómo”.
III.
Boas: Afirma que el análisis lingüístico brinda los datos para la
investigación profunda de la psicología de los pueblos y los mundos.
IV.
Sapir: Fue un estudioso de Boas. Se refiere al lenguaje, como una experiencia
paralela que penetra por completo a la cultura, las interrelaciones y la
personalidad. Hoijer, describe la tesis de Sapir, explicando que los pueblos al
hablar diferentes lenguas, viven en diferentes “mundos de realidad”, donde sus
percepciones sensoriales y modos habituales de conocimiento se afectan. El
mundo real está construido inconscientemente a partir de los hábitos de
lenguaje del grupo, los hábitos de lenguaje de una comunidad predisponen
ciertas opciones de interpretación. Para Bernstein, Sapir lo sensibilizo a las
propiedades culturales del lenguaje.
V.
Whorf: Estudiante de Sapier, bajo interpretaciones morfológicas, léxicos y
sintácticos en un estudio a los Hopi, interpretó que el mundo es “El
microcosmos que cada hombre lleva dentro
de sí mismo, en donde capta y comprende lo que puede del macrocosmos” (
Bernstein, 1989).
VI.
Hojier: Intérprete
de Whorf, asegura que la manera peculiar de hablar de las personas, como uno de
los muchos aspectos de su cultura, indica su perspectiva de la vida, metafísica
de su cultura, con premisas no cuestionadas, ni explícita que definan la
naturaleza del universo y la posición del hombre en él. Whorf le sugirió a
Bernstein los efectos selectivos de la cultura, sobre la modelación de la
gramática junto con la semántica del modelo y la significación cognitiva.
VII.
Durkheim: La obra de este autor retoma el esfuerzo por esclarecer la relación entre
los ordenamientos simbólicos , relaciones sociales y la estructura de la experiencia. Intentó
deducir categorías básicas a partir de
las relaciones sociales. Él ubicaba el problema general de la relación de
enmarcación y clasificación del orden
simbólico. Desde el punto de vista de Diaz (1995), Durkheim mostró el carácter de la estructura simbólica correspondiente a
la solidaridad mecánica. En cuanto a la solidaridad mecánica y orgánica, el
examinó las formas de control y la
división social del trabajo en la escuela y límites de demarcaciones (abiertas
y cerradas) que generan el cambio en la
integración social.
VIII.
K. Marx: Bernstein recupera de éste su teoría del desarrollo y
el cambio en las estructuras simbólicas, que proporcionan elementos sobre la
institucionalización y el cambio de la estructura interna y de los procesos de
transmisión de los sistemas simbólicos. En este sentido, Bernstein habla del
acceso, el control, la orientación y el cambio en los sistemas simbólicos, que
están regidos por las relaciones de poder, de esta forma, no es sólo el capital
lo que está sujeto a una apropiación, sino también un capital cultural en forma
de sistemas simbólicos, por medios de los cuales el individuo puede extender y
cambiar los límites de su propia experiencia.
Bibliografía:
Bernstein,
B (1989). Clases, códigos y control. “Estudios teóricos para una sociología del
lenguaje”. Ediciones Akal, Madrid. Capitulos VII, VIII Y IX: Pp 125- 193.
Díaz, M
(1985). Introducción al estudio de Bernstein. Revista Colombiana de Educación.
No 15, Bogotá.
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