ENTRADA 2. EQUIPO 3: REPRODUCCIÓN CULTURAL Y REPRODUCCIÓN SOCIAL EN P. BOURDIEU Y J.C. PASSERON.
REPRODUCCIÓN CULTURAL Y REPRODUCCIÓN SOCIAL EN P. BOURDIEU Y J.C. PASSERON.
Pierre Bourdieu (1930-2002) fue un sociólogo francés, quien se especializó en la sociología de la cultura, de la educación y de los estilos de vida. Su teoría destacó por estar dotada de conceptos nuevos, como habitus y campo. Dentro de sus obras más destacadas se encuentran: Capital cultural, escuela y espacio social (2002); La dominación masculina (1998); La reproducción (1970); y Los estudiantes y la cultura (1964). |
Teoría reproduccionista de Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron.
La teoría de la reproducción cultural se cuestiona
cómo las sociedades capitalistas son capaces de autorreproducirse. Lo que
busca, es el desarrollo de una sociología de la enseñanza que vincule la noción
de cultura, clase y dominio. En este
sentido, la teoría de la reproducción cultural de Pierre Bourdieu y J.C
Passeron adquiere un papel importante para el estudio del modelo
cultural-reproductor.
Bourdieu afirma que la lógica del dominio se debe
analizar en un marco teórico que logre vincular
al sujeto humano y a las estructuras dominantes. La teoría de la enseñanza
de Bourdieu, vincula la noción de estructura e intervención humana, mediante el
análisis de las relaciones que existen entre la cultura dominante, el
conocimiento escolar y las biografías personales. El papel de la cultura se
comprende a partir de la relación que tienen las escuelas con la lógica de las
clases dominantes, y con la dinámica de la reproducción capitalista a las
clases dominadas. Las escuelas por tanto, son instituciones autónomas, pero que
están influidas de forma indirecta por las instituciones económicas y políticas
más poderosas del contexto en que se encuentren.
Bourdieu y Passeron afirman que el aparato escolar
tiene un papel preponderante como instrumento de legitimación de las jerarquías
sociales. Afirman que la organización y la estructura ideológica de ese aparato
escolar suele ser presentado como “neutro” y “objetivo” en relación a las
clases sociales. Sin embargo, la escuela por medio de los títulos, va dotando
al individuo de cierto valor, y por ende van creando una jerarquización. La
escuela trata de forma desigual a los individuos procedentes de diferentes
clases a la dominante, además, los individuos pertenecientes a la clase
subordinada, van adquiriendo diferentes aptitudes que se transforman en un
obstáculo al término de su curso escolar. Es así como el triunfo escolar se
destina a aquellos que por nacimiento poseen una “gran cultura”.
La teoría se apoya en las nociones
conceptuales de campo: Un campo existe por medio del conjunto de intereses comunes, un lenguaje, etc. Los campos constituyen 2 elementos importantes para su estudio, la existencia de un capital común y la apropiación de este, las cuales se interrelacionan entre las estructuras (base económica marxista) y superestructura (instituciones, cultura, noción de clase, ideología). Quienes dominan el capital cultural acumulado tienen el poder o la autoridad y al mismo tiempo, estos adoptan estrategias de conservación, mientras que los que están integrándose aspiran o pretenden al poder.
Dos conceptos fundamentales para entender su teoría es el concepto de habitus y habitat, el habitus es un proceso en el cual lo social se interioriza en los individuos y logra que haya una concordancia entre las estructuras subjetivas y objetivas (García Canclini, 1990: 34); es decir el habitus garantiza un orden social por medio de las prácticas que realizan los miembros de una clase social como herramienta de diferenciación. Es una serie de percepciones, apreciaciones y acciones. Es producto de la socialización y de la historia encarnada, y no es el mismo para todos los grupos dominantes y subordinados, difiere. El hábitat o historia objetivada, por otro lado, es la historia que a través del tiempo se va acumulando en cosas, por ejemplo, las máquinas, los edificios, los libros, las leyes, los monumentos, etc.
Así, en el campo, el habitus es el
medio en donde las clases sociales se confrontan a través de la adquisición y
el mantenimiento de los bienes simbólicos en el que es insumo para reproducir y
legitimar la estratificación social (poder) a partir de la reproducción
cultural.
Según Geovanni Bechellont (citando a Bourdieu & Passeron, 1977), existen 3 puntos importantes dentro de la propuesta teórica de estos autores que se desarrollan en el campo cultural:
1. La primera educación: No hay permiso de acceder a la idea del individuo como página blanca a que la “escuela le impone el arbitrio cultural y mucho menos llegar a un concepto de responsabilidad individual reductivo y mistificatorio” (Bourdieu & Passeron, 1977:21), en la cual se recatan funciones sociales (escuela y otros
agentes socializadores precedentes).
2. Relaciones sociales, escuela, cultura:
Estos factores o
agentes proporcionan los mecanismos en los que actúan “condicionamientos
sociales y la relación con la pedagogía (docentes y alumnos)”, en ello se toma
por ejemplo a la escuela paralela, que adquiere cómo la relación con la escuela condiciona las relaciones con las pautas culturales y se refiere a la oportunidad de acceso al nivel de decodificación. Proporcionan
condiciones sociales interiorizadas por la cultura y las pautas pedagógicas de
maestros y alumnos, reflejadas en la oportunidad de acceso a nivel social
y de clase.
3. Campo cultural-campo escolar: Las nociones acerca de la información,
códigos, redundancias, emisor, receptor están dentro del contexto social y
tienen un significado. En los contenidos de la comunicación cultural los
individuos forman parte del campo cultural.
Escuela y cultura.
El papel de la escuela en las teorías reproduccionistas es fundamental, debido a que es considerada como un aparato reproductor de la ideología dominante (retomando a Gramsci y Althusser). Ahora bien, Giroux (1986) afirma que para Bourdieu la escuela es una institución autónoma que está influenciada por instituciones económicas y políticas dominantes que reproducen las relaciones de poder a partir de la producción, definición, transmisión de la cultura.
Una
de las principales aportaciones de Bourdieu es agregar que las escuelas no sólo
están ligadas al poder y control económico sino que forman parte de un complejo
más amplio de instituciones simbólicas que no imponen de un modo obvio sumisión
y opresión sino que de manera sutil reproducen las relaciones de poder ya
existentes mediante la producción y reproducción de la cultura establecida que
domina lo que significa tener educación.
En ese sentido, Bourdieu y Passeron,
mencionan que la educación trae consigo violencia simbólica, lo que significa que el control de clase se produce por medio de un ejercicio sutil de poder simbólico, llevado a cabo por la clase dominante, la cual tiene por objetivo imponer su definición de lo que es el mundo social y que este se ajuste a sus intereses.
La acción pedagógica está condicionada por la violencia simbólica, lo cual produce una imposición de arbitrariedad cultural que implica la interiorización de conocimiento y prácticas fragmentadas. Además, estas acciones tienen una característica diferenciada en función a diversas pautas culturales que tienen los seres sociales; para que esta acción pedagógica se realice se necesita el reconocimiento de tal autoridad en los individuos. El papel de la escuela es importante en la acción pedagógica, porque la escuela sanciona las diferentes pautas culturales existentes y contribuye a reproducir la división de clases sociales y a legitimarla; por ello, la escuela se considera institución de función social y legitimadora que distribuye lo que se tiene que aprender.
Por otra parte, en los sistemas escolares existe una autonomía relativa en la cual, la enseñanza es necesaria en las estructuras sociales, de forma específica: en las relaciones sociales, ya que son producto de la acción pedagógica que “se ejerce sobre sujetos que recibieron de su familia o de las acciones pedagógicas precedentes (primera educación)” (Bourdieu & Passeron, 1977: 17).
La cultura en este sentido “es el vínculo mediador entre los intereses de la clase dominante y la vida cotidiana”. (Giroux, 19). La cultura va a servir para mostrar los intereses que la clase dominante tiene en torno a aspectos económicos y políticos, y los va a mostrar como elementos naturales del orden social. Es así como la educación se vuelve una fuerza política y social que tiene que ver en el proceso de la reproducción de las clases sociales. Ya que la escuela, al reproducir la cultura de la clase dominante, también promueve la desigualdad. Para Bourdieu, la escuela oculta las funciones sociales que en realidad desempeña (reproducir la cultura dominante).
La escuela puede transmitir una cultura que se
relacione con otras diferentes culturas que son parte de la sociedad en
conjunto, pero al mismo tiempo, confirma y legitima la cultura de clase
dominante, teniendo como resultado la desconfirmación de las culturas de otros
grupos. Es así como se puede afirmar que las escuelas legitiman y reproducen la
cultura dominante por medio de la legitimación de ciertas formas de
conocimiento, de modos de hablar o de formas de socializar. El resultado es que
los niños o jóvenes que contaron con una herencia de capital cultural
perteneciente a la clase dominante, estarán en una posición de ventaja, pues la
escuela se ajusta a lo que ellos ya han heredado y que de alguna forma ya
conocen, mientras que los estudiantes provenientes de familias con un capital
cultural diferente al de la clase dominante, se encontrarán en desventaja.
Poder y cultura.
Otro presupuesto de la teoría de Pierre Bourdieu es
el vínculo entre poder y cultura. Para explicar esto, Bourdieu explica
cómo funciona el plan de estudios hegemónico en las escuelas y cómo los
intereses políticos influyen en la selección y distribución de las ramas de
conocimiento a las que se les da prioridad. Las ramas del conocimiento
legitiman los valores de las clases dominantes y rectifican sus intereses,
además de tener como efecto la marginación y la desconfirmación de otros
conocimientos. Algunos de estos son: Los que tienen que ver con la perspectiva
feminista, con la clase obrera o con grupos minoritarios. El conocimiento,
gracias a esta distribución y selección que aplican los grupos dominantes, se
clasifica en conocimiento con status alto y en conocimiento con status bajo, lo
que implica una distinción entre conocimiento de carácter teórico y
conocimiento de carácter práctico.
El conocimiento de status alto está asociado
a aquel que proporciona la oportunidad de seguir con una carrera profesional o
una educación superior. Este conocimiento trae consigo el capital cultural de
las clases medias y de la clase alta, y tiene una cierta familiaridad con las
prácticas sociales y lingüísticas que estos grupos tienen. Su función es
confirmar y ratificar su posición como clase privilegiada. Es así como las
escuelas legitiman la cultura dominante mediante su plan de estudios hegemónico
y mediante las ramas de conocimiento que seleccionan y distribuyen.
La clase y el poder están vinculados con la
producción de capital cultural dominante, mediante el plan de estudios, pero
también mediante la propia voluntad de los oprimidos, quienes participan en su
propio sometimiento.
El conocimiento asociado a la práctica y al que se le atribuye un status bajo, se considera como marginal e inferior. Ante esta situación los conocimientos y la cultura de la clase obrera se encuentran en competencia con los conocimientos y la cultura de la clase dominante. |
Teoría de la dominación y el aprendizaje.
Bourdieu explica que la dinámica de la dominación
se puede manifestar mediante la relación de correspondencia entre los valores e
ideologías inscritos en la creación de normas del individuo y las ideologías
que se encuentran en las posiciones que caracterizan a instituciones como la
escuela. El habitus y el hábitat pueden revelar cómo se forja la dominación en
una lógica que logra unificar las ideologías y las prácticas que constituyen tanto
sujetos como estructuras.
Bourdieu señala además, que los individuos que son
parte de diferentes grupos y clases sociales, pasan por procesos de
socialización que no son procesos intelectuales únicamente, sino que también
pueden ser emocionales, sensoriales y físicos. El aprendizaje se sitúa
de esta forma, en la vida práctica del cuerpo (sentidos y emociones). Ya que se
organiza a partir de las prácticas culturales (dependiendo la clase social) que
inscriben mensajes más allá de la conciencia.
El marxismo en la teoría de la reproducción cultural.
Un aspecto importante de la teoría de la
reproducción cultural de Bourdieu, como lo señala García Canclini, es que
Bourdieu desarrolló su teoría en lo que la ortodoxia economicista había
excluido: El arte, la educación y la cultura. Es por ello que Pierre B., no
analizo las relaciones de producción en sí, sino más bien, los procesos de
consumo. La obra de Bourdieu abarca una sociología de la cultura, pero sus
problemas no son en sí culturales.
En este sentido, Bourdieu se cuestionaba como se
estructuraba la reproducción de las clases sociales y la diferenciación social,
a partir del ámbito económico y de un ámbito simbólico. Para él, era importante
entender cómo se articulaba lo económico y lo simbólico en los procesos de
reproducción y construcción del poder.
Son dos ideas centrales que Borudieu retoma del marxismo (según el planteamiento de García Canclini, 1990) y son:
- La noción de que la sociedad se estructura en clases sociales.
- La noción de que las relaciones entre clases sociales son relaciones de lucha.
La cultura como punto central de esta perspectiva teórica, se utiliza como recurso de poder y legitimidad de clases sociales dominantes a través del capital cultural, que es el principal recurso de dominación en los sistemas escolares y sociales.
Por ello, García Canclini (1990), apunta que el
trabajo de Bourdieu retoma corrientes teóricas que estudian los sistemas
simbólicos y las relaciones de poder. Sin embargo, la relación de la teoría de
Pierre Bourdieu con el marxismo se vuelve polémica al menos en cuatro puntos:
1.
Vínculos entre producción, circulación y consumo: La
mayoría de los teóricos del marxismo proponen una interacción dialéctica entre
esos tres términos, centrando su análisis del capitalismo en la producción. Los
trabajos de estos teóricos se ven limitados ya que todo lo subordinan a la
cuestión de la producción, ya que es aquí donde ven el lugar necesario para la
reproducción de la fuerza de trabajo y la expansión del capital, sin tomar en
cuenta otros factores o espacios decisivos para la constitución de clases y la
organización de sus diferencias, tal como lo es el consumo. Bourdieu centra su
obra en el consumo, ya que para él, las clases se diferencian por su relación
con la producción, pero también por el aspecto simbólico del consumo, es decir,
por la manera en que usan los bienes transmutándolos en signos. Se propone por
tanto, una interacción dialéctica entre los 3 términos (producción,
circulación, consmo), los cuales se centran en la producción. Se
ha tratado de teorizar el consumo e investigarlo, pero hay una limitante que
sigue siendo inferior a la producción. El consumo es un puente necesario para
seguir la reproducción de la fuerza de trabajo y la acumulación del capital.
2.
La teoría del valor trabajo: El
análisis de Bourdieu se centra en la constitución social del valor que
restringen al mercado y el consumo en la escasez de bienes, esto ocurre durante
la apropiación de las clases sociales.
3.
La articulación entre lo económico y lo simbólico:
Para Bourdieu, las relaciones económicas entre las clases son fundamentales
pero siempre en relación con otras formas de poder, como el poder simbólico, el
cual contribuye a la reproducción y a la diferenciación social. La clase
dominante se impone en el ámbito económico y puede reproducir esa dominación
pero solo sí logra hegemonizar el campo cultural.
4.
Determinación en última instancia y el concepto de
clase social: Se define por una estructura de las nociones
pertinentes. La clase social, no es definida por una variable, sino por
estructuras de las relaciones entre todas las propiedades que ejerce sobre las
prácticas de valor.
Bourdieu y Passeron le dieron a la perspectiva
marxista, una visión más amplia de la intervención de la cultura y la escuela
en las estructuras sociales y las formas en que las clases dominantes controlan
y ejercen poder sobre el modo de producción y reproducción. La teoría de estos
2 autores nos recalca como la escuela legitima ciertas formas de conocimiento,
de hablar y de relacionarse con el mundo, jugando un papel importante en la
reproducción del capital cultural dominante.
Es así como los autores afirman que para estudiar a
las clases sociales y para conocerlas, no basta con estudiarlas desde su
participación en las relaciones de producción, sino que se deben analizar otros
factores que constituyen a los individuos, tales como las instituciones en las
que participan, lo que comen, la manera en que comen, los lugares que visitan,
etc. En este sentido, las prácticas culturales funcionan como principios de
selección o de exclusión reales sin ser formalmente enunciadas.
Conceptos fundamentales para la comprensión de la teoría reproduccionista cultural en las escuelas.
Un concepto importante y fundamental para entender
la teoría de Passeron y P. Bourdieu es el de capital cultural, el cual se entiende como el conjunto de bienes
materiales con los que los estudiantes cuentan. Bienes de tipo cultural que les
ayudan en su curso escolar y que definen su éxito en las escuelas. Se define como una pauta de diferenciación
en los resultados escolares que se presenta en los estudiantes de diferentes
clases sociales respecto al “éxito escolar”, es decir los beneficios que se suscitan
en estudiantes de clases sociales. Se encuentra un rompimiento entre el éxito y
el mérito para las habilidades naturales, teniendo recursos económicos que se
reflejan en tasas de rendimiento por educación / recursos económicos.
Podemos distinguir entre:
1.
Estado incorporado: La mayor parte de la incorporación se encuentra
en el cuerpo, “la acumulación de capital cultural exige un trabajo de
inculcación y asimilación” (Bourdieu, 1989: 2). El tiempo es uno de los
elementos principales ya que este debe de ser invertido, convirtiéndose en un
hábito. Supone la incorporación. Implica un trabajo de inculcación y
asimilación, no es algo que se transmite de forma instantánea sino que se
adquiere de forma inconsciente o de forma encubierta, no es algo que perdure,
ya que la durabilidad va a depender de las capacidades del portador. En este
tipo de capital, podemos encontrar la escolaridad de la familia de origen, que
no se hereda pero que sí funciona como un elemento importante en la trayectoria
escolar del niño o estudiante. Si un niño cuenta con unos padres que tienen un
nivel de estudios superior, es evidente éstos cuentan con un conjunto de
conocimientos, habilidades o aptitudes más desarrolladas que el de aquellos
padres que solo llegaron a la primaria, por ejemplo. En ese sentido, el
estudiante cuyos padres cuenten con una escolaridad superior a la de otros,
tiene más oportunidades de contar con habilidades o capacidades que otros
niños, por la razón de que sus padres cuentan con los medios necesarios para
transmitirle a él lo que ya saben, asegurando la reproducción de sus
conocimientos y de su diferenciación como clase privilegiada.
2.
Estado objetivado:
El estado objetivado es transmisible y se refiere al conjunto de propiedades o
apoyos materiales tales como libros, escritos, pinturas, etc. Sólo está presente como capital material y
activo, ya que es apropiado por agentes como un arma de doble filo, es decir
arma y apuesta en los campos de producción cultural. Es así como este tipo de capital cultural sirve de
apoyo a los estudiantes, ya que si cuentan con estos, pueden acceder a mayor
información. Además, depende del material que se les transmita, ya que puede
ser material que legitima la cultura de la clase dominante o que legitime y le
sume valor a la cultura de la clase explotada. De esta forma, el estudiante
cuenta con un conjunto de bienes que lo van a influenciar de algún modo y que
harán que desarrolle una ideología o que se sienta perteneciente a ciertos
escritos de cierta cultura.
3.
Estado institucionalizado: Se refiere a la objetivación del capital cultural
bajo la forma de títulos. Estos títulos escolares otorgan valor al conocimiento
y aseguran participar en la competencia laboral. Se sustenta a partir de un
título universitario, el cual garantiza el éxito mediante la acción de expresar
un conocimiento a través de la calificación. Da un valor relativo el cual está
presente en el mercado laboral, por medio del valor dinero.
Un segundo concepto importante es el
de Arbitrariedad cultural: La escuela impone una autoridad pedagógica (profesores), contenidos y prácticas educativas que no tienden a ser neutras. El resultado es la dominación de la clase dominante a la sociedad de masas. Estas se instrumentan de normas, valores, pautas culturales mediante una acción que se ejerce a través del poder para que interioricen un habitus.
Un tercer concepto es el de la educación, la cual es la fuerza política
y social que interviene en el proceso de producción de las clases, utilizando a
la escuela como promotor de la desigualdad, disfrazada de imparcialidad y
objetividad, transmisora de una cultura valiosa. Bourdieu rechaza esta postura
idealista, al considerar a la escuela independiente de fuerzas externas, pues
su autonomía relativa del sistema educacional le da una pauta de cumplir las
exigencias de las clases dominantes bajo la apariencia de independencia y
neutralidad.
Y por último, el concepto de campo, que se refiere al espacio que
conforma los intereses comunes de los individuos y que intervienen en la
conformación del capital humano y su apropiación, e interviene en la
conformación de la base económica y las superestructuras que representan las
instituciones e ideologías.
Referencias bibliografías:
Bourdieu, Pierre y Jean Claude
Passeron (1977) “Introducción a la edición Castellana”, “Introducción a la
edición italiana” y “El hijo del pelícano puede matar al padre”. En: La
Reproducción. Editorial Laia. Barcelona. Pp. 9-33.
Bourdieu, Pierre (1987) “Los Tres
Estados del Capital Cultural”. Revista Sociológica. No. 5, otoño 1987. México.
Pp. 11-17.
García Canclini, Néstor (1990)
“Introducción. La sociología de la cultura de Pierre Bourdieu”. En: Bourdieu,
Pierre, Sociología y Cultura. CNCA-Grijalbo. México. Pp. 9-50.
Giroux, H. Teorías de la reproducción
y la resistencia en la nueva sociología de la educación: un análisis crítico.
Cuadernos Políticos, número 44 México, DF, editorial Era, julio-diciembre de
1985 pp. 77-88.
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